Los peligros del “atleta popular”

El Viernes pasado salí a correr por la CDC (Casa de Campo) y en ningún momento tuve buenas sensaciones. Me sentía cansado, tenía calor, las piernas no iban…y en ese momento me vino a la cabeza que había dormido mal, y que había salido a correr directamente del trabajo… sin comer!!!

Me acordé que en el trabajo hablo con alguno de mis compañeros acerca de las locuras que cometemos muchos de nosotros por intentar cuadrar la vida cotidiana con los entrenamientos, hablábamos de salir disparado de trabajar para sacar algo de tiempo para salir con la bici, comprar unos frontales y salir de noche…cambiar una reunión para poder correr lo justo para que te permita ir a buscar a tu hija al colegio.

En definitiva, un montón de locuras que al final a lo único que llevan es a estar nervioso, aparezca el famoso estrés, a estar cansados, de mal humor, no entrenar correctamente, a lesionarnos y a lo peor de todo, las discusiones familiares.

Últimamente estoy teniendo bastante más trabajo, así como más responsabilidades asociados al mismo de las que tenía anteriormente, con lo cual tengo que atenderlo bastante más y no logro cuadrar los entrenamientos  con el resto de cosas que debo hacer.

Todavía no tenemos nada decidido para la temporada que viene, y me pone nervioso pensar que si decidimos hacer el Ironman la próxima temporada, no pueda entrenarlo con unas mínimas garantías de éxito. Intento no priorizar los entrenamientos  y salir a entrenar cuando se puede, sin dejar de lado lo importante, que es la familia, pero al final la mente se nubla, vuelven los deseos, las ansias, las mejoras…

…y te conviertes en otro loco “atleta popular”. Desconozco si está definición existe, pero sino me la inventó…creo que encuadra perfectamente en el perfil de esa persona que pasa de salir a hacer deporte de vez en cuando a plantearse cualquier tipo de reto…de esa persona que pasa de salir a correr a salir a entrenar. Muchas somos las personas que tenemos retos en mente, y muchas son las personas que al final nos obsesionamos con los mismos, y al final cuando se tienen otras obligaciones y familia…es un craso error. Así que espero que este post pueda llegar a gente que como yo, tiene objetivos, para que se vea identificado y no cometa unos fallos que puedan ocasionar unos resultados indeseados.

Como siempre, doy gracias a mi familia, y a Silvia en particular, por hablarme continuamente sobre estos problemas, por apoyarme, por guiarme, y sobre todo por aguantar continuamente mi locura como “atleta popular”

"El éxito no es la clave de la felicidad. La felicidad es la clave del éxito.
Si amas lo que haces, tendrás éxito"

- Albert Schweitzer