“Suena el despertador…7:00 de la mañana,
hoy es Sábado y me toca el día más duro del entrenamiento; me esperan por
delante una tirada larga en bicicleta de unas 6-7 horas y después una
transición de carrera de entre 30-40 minutos…venga Rafa, no lo pienses más y levántate
de la cama. Me despido de Silvia, me incorporo de la cama, y de camino al baño
me doy cuenta que estoy reventado, me duele todo, tengo sueño, no tengo apetito…
estoy muy muy cansado, pero aun así
realizo el entrenamiento marcado. Han salido 172 kilómetros a casi 30km/h y casi
7 km a 4:50, y mañana toca correr 2horas y 30 minutos….Dios que duro es esto.”
Estos son los pensamientos que me
atormentan, estoy cansado, no duermo correctamente, y lo que es peor, la cabeza
no está bien. Se me está haciendo muy larga la preparación, ya no salgo a
disfrutar cuando entreno, salgo por obligación, y cada vez me pongo más obstáculos
a mí mismo para intentar no hacer el entrenamiento o recortarlo, aunque
finalmente acabo haciéndolo, pero ya no es lo mismo.
El sábado pasado hablando con
Silvia me vine abajo totalmente. Reflexiono sobre mi sufrimiento, reflexiono
sobre lo que llevo a cuestas, y reflexiono sobre lo que estoy haciendo cargar a
las espaldas de mi familia, el triatleta es egoísta, sólo piensa en su objetivo
aunque sepa claramente que lo que hace deja daños a su paso. Noto que mi
familia está cansada de mi preparación, de mis charlas pesadas, de mis dolores,
del hielo nocturno en las piernas para soportar el dolor y rezar para que a la
mañana siguiente no duela para seguir entrenando. Y todo eso pesa.
Sólo quedan 3 semanas para
intentar alcanzar mi objetivo, para intentar completar un sueño, y en vez de
llegar con ilusión y ganas, parece que cada vez tengo menos fuerzas.
Antes de empezar toda esta locura
me avisaron que la mente juega un papel muy importante. El cuerpo lo entrenas
durante mucho tiempo, la preparación es específica y llevas el cuerpo al
límite, pero la mente también hay que entrenarla, más si cabe que el cuerpo, ya
que es la que rige tu comportamiento, es la que te va a dar fuerzas en el día
clave. Son muchas horas sólo, porque a pesar de que a tu lado haya 100, 200 o
1000 triatletas estas sólo. Tú te divides en dos: tu cuerpo y sus dolores, tu
mente y su resistencia, y muy a pesar de todo, por muy fuerte que este tu
cuerpo, como tu mente no te acompañe lo vas a pasar muy mal.
Un Ironman es una prueba muy
exigente, son muchas horas. En condiciones óptimas una persona muy preparada
(dejando fuera a profesionales) puede hacer un tiempo global de entre 10 y 13
horas, y se pueden ir hasta las 17 horas!!! (17 horas es el tiempo límite en la
mayoría de pruebas de esta índole). Os imagináis 17 horas caminando solos por una carretera, vagando, un paso, dos pasos,
levantar la cabeza y no ver la meta, y vuelta a empezar: un paso, dos pasos… eso
es en lo que se puede convertir un Ironman si no se sabe gestionar bien.
Después de romper a llorar como
un niño cuando le quitan el chupete, hablar largo y tendido con Silvia y pasar
un par de días entrenando un poco a mi bola parece que me voy recuperando.
Ahora nos esperan 3 semanas de tappering, 3 semanas de asimilación de los 6 duros
meses de entrenamiento, para no perder tono muscular, para “relajar” el cuerpo,
activarlo, y prepararlo para el día de fiesta como lo llaman muchos triatletas.
Desde que inicié el blog contando
mis anécdotas y consejos para todos aquellos que quieran realizar un reto como
este, siempre he hecho hincapié en la importancia de la familia, del dialogo y
la comprensión por ambas partes y, desde hoy, sumo una nueva premisa que es la
psicología, la importancia de cómo mantener la cabeza fría para poder
atravesar con éxito el duro entrenamiento y poder sobrepasar la línea de meta.
Toca recargar pilas, dejar atrás
pensamientos de dolor y de malestar, pasar a tener pensamientos positivos,
recuperar y ponerme en la línea de Salida dentro de tres semanas!!
"Nuestra mayor gloria no esta en no caer nunca, sino en levantarnos cada vez que caemos"
- Confucio
Lo mejor para la psicología es escuchar a Chema Martínez, ya sabes: "No pienses, corre!!!" pero yo te digo: corre con cabeza, QUE ESTÁS MUY LOCO!!!
ResponderEliminarÁnimo amigo, tu puedes!!!!!!!!!! ...Ya no te queda nada!!!!!!!!!!
ResponderEliminarA por todas, todo el esfuerzo que hemos hecho va a merecer la pena y allí estaré yo esperando en la meta.
ResponderEliminarA por todas, todo el esfuerzo que hemos hecho va a merecer la pena y allí estaré yo esperando en la meta.
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por los ánimos!!Y en especial a ti, Silvia, que eres la que está siempre ahí!!
ResponderEliminarAnimo, crack!!!!
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